La radiografía es una prueba de diagnóstico muy común. Se trata de un examen sencillo y eficaz, que puede resultar muy útil a la hora de diagnosticar una patología. ¿En qué partes del cuerpo puede realizarse una radiografía? En este post te contamos los tipos que existen, y las características principales de cada una de ellos.
Este tipo de prueba se realiza en un tiempo estimado de entre tres y diez minutos. La duración del examen dependerá de la zona a estudiar y de las necesidades que puedan surgirle al radiólogo para completar las imágenes necesarias. Tras la radiografía, se recopilan las imágenes captadas y el médico correspondiente las analiza y redacta un informe concluyendo la patología diagnosticada.
Tipos de radiografía
Existen numerosos tipos de radiografía. A pesar de que se trata de una técnica algo invasiva, su corto periodo de duración evita que exista riesgo alguno para el paciente. La sencillez de su procedimiento y la utilidad de sus resultados convierten a la radiografía en una prueba de diagnóstico muy habitual. Algunos de los tipos más comunes son:
- Radiografía abdominal: en este tipo de prueba se pueden examinar partes como el bazo, el estómago y los intestinos. En ocasiones también se realiza para observar las estructuras de la vejiga y el riñón.
- Radiografía de torax: en este caso, las imágenes ayudan a diagnosticar patologías como cáncer, infección o acumulación de aire alrededor de un pulmón. Además, pueden detectarse enfermedades crónicas como la fibrosis pulmonar.
- Radiografía de articulaciones: es una de las más comunes. Se realiza en zonas como la rodilla o la muñeca, que suelen ser dañadas de forma más habitual.
- Radiografía dental: los huesos maxilares, la mandíbula y los dientes son las zonas fotografiadas en este caso. La radiografía dental permite diagnosticar afectaciones bucales tales como tumores, quistes o roturas en determinadas piezas dentales.
Además de los tipos anteriores, también existen radiografías más concretas, como el enema opaco. En este caso, se analizan zonas como el intestino grueso, el colon y el recto.
Como hemos mencionado, la radiografía es una de las pruebas de diagnóstico más comunes para el estudio de traumatismos y dolores articulares. En Origen contamos con un avanzado equipo tecnológico para hacer le a los pacientes el proceso radiológico lo más ameno posible. Recuerda que puedes pedir cita con nuestros especialistas si tienes dudas sobre este tipo de prueba o si consideras que deberías realizarte una.