SERVICIOS DE

TRAUMATOLOGÍA

TRAUMATOLOGÍA

Equipo medico para tratamientos traumatológico en el centro de diagnóstico y traumatología, Origen

La traumatología y cirugía ortopédica es la especialidad que incluye la valoración clínica, el diagnóstico, la prevención, el tratamiento por medios quirúrgicos, así como la rehabilitación adecuada del paciente de enfermedades congénitas y adquiridas, de deformidades y de alteraciones funcionales, traumáticas y no traumáticas, del aparato locomotor y sus estructuras asociadas.

La práctica deportiva y su relación con la medicina han atraído la atención de los medios de comunicación hacia la traumatología y cirugía ortopédica. La cirugía ortopédica se encarga de algo más que las lesiones deportivas, los especialistas se encargan de restaurar la función normal de una parte del sistema músculo esquelético que esté deformada, enferma o lesionada y de métodos para la rehabilitación física.

 

 

Tenemos avanzados protocolos de securización de todos nuestros espacios contra el COVID-19

TRAUMATOLOGÍA

GENERAL

La traumatología se centra en el tratamiento de las alteraciones agudas del aparato locomotor siendo éstas cada vez más graves y frecuentes, tanto por el aumento de la patología laboral como por los accidentes por impacto.

El aumento de la práctica deportiva, los accidentes laborales y de trafico hacen que esta subespecialidad tenga un importante número de ingresos y tratamientos de manera urgente. Los accidentes de alta energía generan lesiones y fracturas tan importantes que requieren un equipo especializado en su resolución.

Los avances en la tecnología y en los nuevos materiales han llevado a resolver muchas patologías que antes te llevaban a la incapacidad de la articulación. Los avances en cirugía artroscópica conllevan una cirugía mínimamente invasiva con una mejora en la recuperación y rehabilitación postquirúrgica.

La cirugía navegada mejora la implantación de las artroplastias de rodilla y cadera consiguiendo un aumento de la vida media de las prótesis. La cirugía percutánea disminuye los riesgos de infección y minimiza la apertura de la cápsula articular.

CIRUGÍA

ORTOPÉDICA

La tendencia actual en la cirugía ortopédica es la cirugía mínimamente invasiva. Los cirujanos están aplicando esta técnica en traumatología de columna (para la hernia discal, artroplastia de cadera), y en los problemas de dolor de mano y pie. La cirugía reconstructiva proporciona a los pacientes con dolor y artritis comunes una mejor calidad de vida.

El aumento de la esperanza de vida conlleva a su vez el incremento de la patología degenerativa de las articulaciones.  La cirugía sustitutiva articular, mediante artroplastias, genera una mejora muy importante en la calidad de vida del paciente. Esta debe ser meticulosa y especializada para evitar las complicaciones serias que pueden derivar de una cirugía deficitaria. La cirugía de rescate protésico es un campo donde es necesario un tratamiento multidisciplinar para llegar a un buen fin funcional de la articulación.

CADERA

Artrosis de Cadera

La artrosis es una enfermedad degenerativa causada por el desgaste del Cartílago articular. Provoca Dolor, rigidez y en ocasiones cojera.

Los Pacientes refieren de manera característica, dolor inguinal y en la región trocantérica, que en ocasiones se extiende a glúteo o al muslo.

El dolor es de características mecánicas, relacionado con las actividades físicas y que cede con el reposo.

En la mayoría de los casos no se identifica un factor causante, denominándose Coxartrosis Primaria o Idiopática.

El tratamiento inicial tiene como objetivo mejorar el dolor y la impotencia funcional a través de la fisioterapia y la actividad física moderada y con la toma de medicación condroprotectora y Antiinflamatoria.

Necrosis Avascular de la Cabeza Femoral

La necrosis avascular es una enfermedad que consiste en la pérdida de vascularización de la cabeza del fémur. La Falta de aporte sanguíneo produce una serie de cambios en la estructura del hueso que conducen en la gran mayoría de los casos al hundimiento y colapso del cartílago articular y al desgaste de la articulación.

El Tratamiento suele ser quirúrgico.

  • En los estadios I y II con afectación de menos del 30% de la cabeza femoral; realizamos técnicas de Forage o Descompresión de la cabeza femoral junto con la infiltración de Concentrados de Células de Médula Ósea extraídos de la Cresta Iliaca del propio Paciente.
  • En los estadios III y IV el tratamiento consiste en el reemplazo articular con una Prótesis total de cadera.
Choque Fémoro Acetabular
El Choque consiste en un conflicto mecánico, un roce entre la cabeza femoral y el borde del acetábulo que acaba produciendo un deterioro del cartílago articular y una lesión en el labrum de la cadera.

Puede de ser de tipo:

  • CAM: por un abultamiento o Giba en el cuello femoral.
  • PINCER: Osteofito en el borde acetabular.
  • MIXTO: el más frecuente, en el que se dan las dos situaciones.

Aparece habitualmente en pacientes jóvenes produciendo:

  • Limitación de los arcos de movilidad, especialmente las rotaciones.
  • Dolor inguinal y glúteo
  • Aparición insidiosa y aumento de la clínica en la relación con la actividad física, o la práctica deportiva.

Tratamiento del Choque:

En estadios iniciales el tratamiento es conservador, modificando la actividad física y fisioterapia.

En los casos en los que el paciente no mejora, el tratamiento es quirúrgico y consiste en Técnicas de Artroscopia de Cadera o Cirugía Mini-Open en las que se realiza

  1. Condroplastia por abrasión y estabilización térmica del cartílago.
  2. Resección del Borde acetabular: PINCER
  3. Ostecondroplastia de la cabeza femoral: CAM
  4. Remodelación y/o reinserción del labrum.
Bursitis Trocantérea o Trocanteritis

Enfermedad que consiste en un proceso inflamatorio a nivel de la bursa del trocánter mayor, en la cara externa del muslo.

De origen multifacorial, produce dolor de características inflamatorias, que puede incluso aparecer durante la noche, dificultado típicamente al paciente para dormir sobre el lado afectado.

El tratamiento inicial en conservador con modificación de hábitos posturales, calor local, antiinflamatorios y fisioterapia.

En casos de no mejoría, se pueden realizar infiltraciones cortico-anestésica y para casos recalcitrantes tratamiento celular regenerativo con Infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas con resultados satisfactorio.

Solo en casos muy seleccionados, donde el tratamiento conservador ha fracasado planteamos el tratamiento quirúrgico mediante bursectomía Artroscópica.

Síndrome Piramidal

Consiste en una compresión o neuropatía del nervio ciático por una contractura o aumento de tensión del musculo piramidal. Produce típicamente dolor en la región glútea, que puede aumentar estando sentado e irradiarse hacia el muslo.

El tratamiento habitual es la fisioterapia.

En casos en los que los pacientes no mejoran pueden realizarse Infiltraciones Eco-guiadas sobre el Tendón del piramidal.

En casos muy seleccionados el tratamiento puede llegar a ser quirúrgico con tenotomía del piramidal y neurolísis del Nervio ciático.

Pubalgía, Osteopatía dinámica de pubis

Dolor localizado a nivel del pubis, que puede irradiar hacia la región inguinal o hacia el bajo abdomen. Aparece típicamente en deportistas en relación con el sobreentrenamiento.

Puede ser:

  • Pubalgia Alta: por inflamación de los músculos rectos del abdomen.
  • Pubalgia Baja: por inflamación de la musculatura abductora.
  • Pubalgia Mixta.

El tratamiento consiste en el reposo deportivo y en la fisioterapia.

Tendinitis Fascia Lata

También llamado síndrome de la cintilla iliotibial. Es la causa más frecuente de dolor en la zona externa de la rodilla de los corredores.

Consiste en la irritación que se produce por el deslizamiento repetido de la banda iliotibial sobre el cóndilo externo del fémur.

El diagnóstico es fundamentalmente clínico, basado en la exploración física.

El tratamiento consiste en la aplicación de medidas antiinflamatorias, el reposo deportivo y la fisioterapia orientada a descargar y estirar la fascia lata y su musculatura vecina.

Prótesis Total de Cadera

Considerado el avance médico del siglo XX que aporta mayor calidad de vida a los pacientes.

Es el último eslabón de tratamiento todas las enfermedades que producen el desgaste y deterioro del cartílago articular de la cadera.

Consiste en la sustitución de la articulación por un implante que habitualmente consta de tres componentes: un vástago o componente femoral, un cotilo o componente acetabular y una cabeza protésica.

El tipo de prótesis, mecanismo de fijación o el par de fricción de la prótesis a de individualizarse en función de cada paciente, tratando de reconstruir la anatomía de la mejor manera posible.

Estamos a la vanguardia de la cirugía reconstructiva de cadera, poniendo a disposición de nuestros pacientes los mejores materiales que existen en el mercado (metales ultraporosos y trabeculares), las técnicas de cirugía mínimamente invasiva más recientes y un equipo de profesionales con amplísima formación nacional e internacional en este campo.

Esto nos permite ofrecer a nuestros pacientes una rápida recuperación, con pocos días de ingreso hospitalario y una vida absolutamente normal y libre de dolor pocos meses después de la intervención.

Prótesis de cadera por abordaje DSA

El abordaje DSA o directo superior es una técnica de cirugía mínimamente invasiva para implantación de artroplastias de cadera.

A través de una sola incisión de entre 8 y 10 cm, conseguimos una excelente visualización de campo quirúrgico y una mínima agresión al tejido muscular.

Con esta técnica preservamos intacta la Fascia lata, parte de los rotadores externos de la cadera y la cápsula inferior del cuello femoral.

Los resultados son excelentes, disminuyendo el dolor postoperatorio con respecto a los abordajes convencionales, consiguiendo una recuperación más rápida y mejorando la estabilidad del implante.

VENTAJAS DEL ABORDAJE DIRECTO SUPEROR, DSA.

  • Una sola incisión en la piel de 8-10 cm
  • Preservación de la Fascia Lata y de parte de la musculatura rotadora de la cadera.
  • Menor pérdida sanguínea, sin uso de drenajes
  • Menos Dolor Post-operatorio y sensación de confort del paciente.
  • Menor duración del ingreso hospitalario: 3-4 días
  • Recuperación completa del paciente, mucho más rápida que con las técnicas tradicionales, siendo capaz de dejar las muletas en pocas semanas.

RODILLA

Artrosis de Rodilla

La Artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que consiste en la pérdida del cartílago articular.

Existen factores desencadenantes, como un traumatismo importante, y factores que aceleran la progresión de la artrosis, como la inestabilidad o la sobrecarga mecánica de la articulación afectada.

Una vez empieza el proceso degenerativo de una articulación es difícil de frenar, por eso a medida que se envejece la proporción de pacientes con artrosis aumenta.

Se caracteriza por el dolor en relación con la actividad, al estar de pie y caminar, al subir a bajar escaleras. Además, pueden existir derrame articular, crujidos y pérdida de fuerza en la pierna.

En los primeros estadios las medidas higiénicas y conservadoras pueden ralentizar la progresión de la artrosis. Los consejos pasan por la modificación de la actividad. El ejercicio moderado es recomendable para mantener la movilidad y la fuerza. El exceso de peso empeorará los síntomas y el pronóstico.

Recomendamos también suplementos nutricionales de nutrientes del cartílago como la Glucosamina o el Condroitin Sulfato. Existen estudios que demuestran una progresión más lenta de la enfermedad si se toman.

La Viscosuplementación consiste en realizar infiltraciones con ácido hialurónico que actúan mejorando el «ambiente» de la articulación, actuando como un líquido sinovial artificial que nutre el cartílago y lubrica la articulación.

La terapia con Factores de Crecimiento Derivados de las Plaquetas (Plasma Rico en Plaquetas o PRP) podría ofrecer una mejora parcial y temporal de los síntomas, pero nunca una curación de la enfermedad.

Osteotomía de Rodilla

En aquellos pacientes jóvenes con artrosis de un solo compartimento, habitualmente el interno, se puede plantear un tipo de intervención que se denomina Osteotomía de Tibia que consiste en la realización de un corte en el hueso que nos permite modificar el ángulo de carga de la extremidad con la finalidad de alargar la vida de la rodilla.

Prótesis Unicompartimental de Rodilla

En los pacientes con artrosis avanzada de sólo el compartimento interno y que conservan una buena estabilidad ligamentosa se pueden utilizar prótesis que solo sustituyen la parte interna y que se denominan unicompartimentales.

Este tipo de implantes permiten una recuperación más rápida del paciente y una función más parecida a la de una rodilla normal.

Prótesis Total de Rodilla

En los pacientes con artrosis severa y generalizada de rodilla la solución es la implantación de una Prótesis Total.

Las prótesis de rodilla habitualmente constan de un componente femoral, un componente tibial y un polietileno entre ambos, que es una pieza de un plástico especializado que favorece la congruencia entre las anteriores.

El tipo de prótesis, su mecanismo de fijación o el grado de constricción se individualiza en función de cada paciente

Somos expertos en cirugía reconstructiva de rodilla, lo que nos permite poner a disposición de nuestros pacientes los mejores implantes que hay en el mercado, cirugía asistida por navegador, instrumentales a medida de cada paciente y técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas

Con este tipo de técnicas ofrecemos a nuestros pacientes una rápida recuperación con resultados excelentes a largo plazo mejorando el dolor y la función.

SÍNDROME ROTULIANO

El síndrome rotuliano es un conjunto de síntomas que se caracterizan por dolor en la cara anterior de la rodilla, chasquidos, sensación de disconfort al estar de rodillas, cuchillas y al subir y bajar escaleras.

Es el motivo más frecuente de consulta por dolor en la rodilla y se produce por una alteración del cartílago rotuliano, que va desde la condromalacia rotuliana, en la que el cartílago pierde su consistencia habitual y se reblandece, hasta la úlcera condral y la artrosis femoropatelar.

Diagnóstico: Habitualmente se realiza con la clínica de dolor anterior y la reproducción del dolor al realizar maniobras de movilización rotuliana

Tratamiento:

El tratamiento habitualmente es conservador y consiste en:

  1. Medidas de higiene postural (evitar las escaleras, ponerse de rodillas/cuchillas, alejar la posición del coche al conducir, …).
  2. Ejercicios de potenciación de cuádriceps (natación evitando la braza, bicicleta con el sillín alto, gimnasio con ejercicios específicos para el cuádriceps).
  3. Analgésicos para el dolor (paracetamol, nolotil).

Los tratamientos mediante condroprotectores (condroitín sulfato, sulfato de glucosamina), aunque indicados por sus pocos efectos secundarios, son poco eficaces.

  1. Tratamiento Rehabilitador: es muy eficaz para controlar la crisis aguda de dolor.
  2. Inyecciones intraarticulares de Ácido Hialurónico o Plasma rico en Plaquetas son eficaces para el control del dolor a corto medio plazo.

En paciente deportistas, especialmente corredores es frecuente y se asocia a cambios en el calzado o alteraciones en la pisada por lo que se aconseja realizar un análisis digital de la pisida.

El tratamiento quirúrgico se reserva para casos seleccionados y consiste en realizar una denervación de la rótula que realizamos por vía artroscópica

ROTURA DE MENISCO

El menisco es un fibrocartílago de forma triangular que permite una adecuada trasmisión de la carga del fémur a la tibia y aumenta la congruencia articular entre dichas superficies óseas.

Clínica: molestia o dolor de tipo mecánico en la cara interna, en caso de menisco interno, o lateral, en caso de menisco externo, más frecuentemente con los movimientos de giro, cambio de dirección y/o flexión de la rodilla.

Diagnóstico habitualmente se hace con la exploración clínica y con la realización de una Resonancia Magnética Nuclear.

Tratamiento: en gente poco activa se puede realizar tratamiento sintomático mediante analgésico/antiinflamatorios y fisioterapia.

En gente activa, deportista habitualmente es necesario el tratamiento quirúrgico que consiste en la realización de una meniscectomía, quitar el fragmento de menisco roto, artroscópica.

En ocasiones, cuando es un tipo de rotura periférica (aproximadamente 15-20% de los casos) se puede realizar una sutura meniscal artroscópica, lo que permite conservar el tejido meniscal. Esta técnica permite mejorar el pronóstico de la articulación a medio-largo plazo, ya que el menisco son las “almohadillas” de la rodilla.

Postoperatorio:

  • Meniscectomía simple: 1-2 semanas bastones ingleses. Apoyo y movilidad completa desde el inicio. Recuperación en 1 mes.
  • Sutura meniscal: no apoyo 1 mes. Rodillera articulada 0-90º: 1 mes y posteriormente 0-120º otro mes. Recuperación en 4 meses.
ROTURA DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA)

El ligamento cruzado anterior (LCA) previene el desplazamiento anterior de la tibial, lo que es fundamental para realizar actividades que impliquen quiebros, recepción de salto, cambios bruscos de dirección. Su ruptura provoca que al realizar estas actividades, habitualmente futbol, baloncesto, esquí, etc. tengamos sensación de inestabilidad en la rodilla.

Clínica: se produce un traumatismo importante en la rodilla que provoca derrame, dolor y fallo articular, siendo esta la clínica predominante. Habitualmente se asocia a otras lesiones como la rotura meniscal, esguince del ligamento lateral interno o lesiones del cartílago.

Diagnóstico: clínica de inestabilidad, maniobras exploratorias (test de Lachman, pivot-shift y cajón anterior +, y pruebas de imagen: Resonancia Magnética Nuclear.

Tratamiento:

Personalizado en función de la demanda funcional y las lesiones acompañante del paciente.

Inicialmente se aconseja tratamiento rehabilitador 6-8 semanas, para disminuir la rodilla.

En paciente que practiquen deporte que no impliquen quiebros y/o con poca demanda funcional se aconseja tratamiento Rehabilitador.

En pacientes con alta demanda funcional (futbol, baloncesto, balonmano, esquí) y en pacientes en los que persista la inestabilidad a pesar del tratamiento RHB se aconseja tratamiento Quirúrgico.

El tratamiento quirúrgico consiste en realizar una plastia del LCA con tendones de la pata de ganso (4T St-Ri) por vía artróscopica.

Postoperatorio:

Habitualmente se requiere 1-2 días de ingreso, se puede apoyar desde el primer día con muletas y no se necesita rodillera. La recuperación para volver a la actividad deportiva anterior es aproximadamente 9-12 meses, aunque a partir de los 2-3 meses se puede realizar una vida relativamente normal.

HOMBRO

INESTABILIDAD / LUXACIÓN DE HOMBRO

La inestabilidad de hombro  se produce por la falta de adecuada congruencia entre la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea de la escápula, que puede ser completa, lo que corresponde a una luxación de hombro, y que suele requerir maniobras de reducción, recolocación, o incompleta, en la que se produce una subluxación o una luxación reducida espontáneamente en la que el paciente refiere sensación de que “se va a salir el hombro” o un dolor de defensa para prevenir esa sensación con ciertos movimientos, habitualmente con el brazo en separación de 70-90º y rotación externa (al realizar actividades por encima de la cabeza).

Según el origen y la dirección que se produzcan pueden ser Unidireccionales (anteroinferiores o posteriores) que suelen ser secundarias a un antecedente traumático o multidireccionales, en la que el hombro se sale en varias direcciones en la que habitualmente hay una base de laxitud articular previa. 

Las lesiones más características en una inestabilidad es la lesión de la cápsula articular y el labrum glenoideo, un fibrocartílago que rodea la glena y aumenta la estabilidad de la articulación, también llamada lesión de Bankart y la fractura-impactación de la región posterosuperior de la cabeza humeral llamada lesión de Hill-Sachs.

Cuando la cabeza humeral, producto de un traumatismo, se sale de su localización centrada en la glena se produce una rotura del labrum y un despegamiento de la cápsula articular de la glena (lesión de Bankart) y se produce un choque de la región posterosuperior de la cabeza humeral con el borde inferior de la glena produciéndose la lesión de Hill-Sachs. Dependiendo de la intensidad del traumatismo y del  grado de lesión se puede producir un luxación completa, que se ve en una radiografía simple y que provoca gran dolor e impotencia funcional en el hombro y requiere una reducción urgente, o una luxación que se autorreduce en la cual la cabeza vuelve a su posición original centrada en la glena, pero se observan la lesiones de Bankart y de Hill-Sachs en la Resonancia Magnética. Este último tipo de lesión no provoca un dolor tan agudo, pero puede ser origen de dolor crónico por episodios en inestabilidad recurrentes.

Clínica

Existen dos cuadro clínicos principales:

  • La luxación recidivante de hombro en la cual el paciente refiere que se le ha salido en hombro en múltiples ocasiones: habitualmente se requiere tratamiento quirúrgico a partir del tercer episodio de luxación o en paciente jóvenes <25 años con actividades físicas por encima de la cabeza y/o deportes de contacto se aconseja a partir del primer episodio.
  • Dolor asociado a la inestabilidad: se produce cuadro de dolor con la posición de separación a 70-90º y rotación externa del hombro por lo que el paciente intenta evitar este tipo de actividades, y cada vez se ve más limitado a medida que hay más episodios de inestabilidad. En ocasiones este cuadro se asocia a lesión de la porción larga del tendón del bíceps y de la cara articular del supraespinoso, siendo esta una causa frecuente de dolor en estos paciente. Inicialmente se intenta un tratamiento medico-rehabilitador que en caso de fracasar es necesario el tratamiento quirúrgico para corregir la inestabilidad y la lesión asociada del bíceps o del supraespinoso.

Diagnóstico:

Habitualmente es clínico en el que se valora la dirección de la inestabilidad y la laxitud de la articulación, así como otros problemas que puedan acompañar a la inestabilidad (patología del manguito rotador o del tendón del bíceps). Se necesita realizar una Resonancia Magnética Nuclear para evaluar las lesiones existentes (lesión de labrum, lesión de Hill-Sachs, forma de la glena) previa a la cirugía

Tratamiento Quirúrgico:

Consiste en reparar la lesión del labrum y la cápsula articular mediante la utilización de anclajes con sutura, de pequeño tamaño 1.3-1.5mm, al borde de la cavidad glenoidea. Esta técnica, que llevamos realizando desde el año 2005, se puede realizar a través de una incisión de 1 cm por la que introducimos una cámara, el artrosocopio, que nos permite ver toda la articulación del hombro y las lesiones existentes, y a través de otras incisiones del mismo tamaño podemos introducir el instrumental necesario para realizar la reparación de las lesiones. Al ser una técnica mínimamente invasiva permite una recuperación inicial menos dolorosa y más rápida respecto a la cirugía abierta, necesitando habitualmente 1 día de hospitalización, y permite identificar lesiones que por cirugía abierta no se identificaban.

Postoperatorio

En función de la calidad del tejido encontrado se suele recomendar:

  • 4-6 semanas de inmovilización en el brazo en cabestrillo salvo para realizar ejercicios de flexoextensión del codo y pendulares y circulares.
  • 4-8 semanas ejercicios de recuperación del balance articular.
  • 8-12 semana potenciación muscular y reeducación funcional de la musculatura periescapular
  • A partir de la semana 12 se autoriza el deporte de contacto.
TENDINITIS / ROTURA DEL MANGUITO ROTADOR

El dolor de hombro es el tercer motivo de una consulta a un traumatólogo tras el dolor lumbar y el dolor cervical. La causa más frecuente de dolor en el hombro es la patología del manguito rotador y se calcula que en paciente de más de 60 años hay un 40% de roturas del manguito rotador.

El manguito rotador está compuesto por  los tendones de 4 músculos que unen la escápula al húmero que son: supraespinoso, infraespinoso y redondo menor, cuya función es la separación/abducción del hombro y la rotación externa, y el subescular cuya función principal es la rotación interna. El tendón del supraespinoso es el más frecuentemente afectado.

La clínica se caracteriza por dolor a nivel del hombro, inicialmente al realizar actividades por encima de la cabeza, como coger objetos, peinarse; o al poner el brazo por detrás de la espalda, rascarse, abrocharse el sujetador o levantarse de la silla. A medida que evoluciona el cuadro, si no se pone tratamiento precoz, el dolor aumenta en intensidad, convirtiéndose en un dolor incluso nocturno que impide incluso conciliar el sueño y hay una gran limitación de la movilidad de hombro, produciendo una rigidez de la articulación del hombro.

El diagnóstico es habitualmente clínico y se realizan pruebas complementarias para valorar el estado del tendón.

  • La radiografía nos permite ver si hay calcificaciones en el tendón, o si existen un acromion (una parte de la clavícula) ganchoso que comprima el tendón, o una artrosis acromioclavicular importante.
  • La ecografía permite valorar si hay una inflamación del tendón, tendinitis, o existe una rotura completa del tendón, rotura tendinosa.
  • La resonancia magnética se solicita cuando la ecografía no es concluyente o cuando se va a plantear tratamiento quirúrgico para valorar retracción y estado del tendón a reparar.

El tratamiento inicialmente se realiza mediante analgésico, ciclos cortos de antiinflamatorios no esteroideos, infiltraciones corticoanestésica y fisioterapia.

En pacientes que no responden a estos tratamientos es necesario recurrir al tratamiento quirúrgico que se realiza mediante pequeñas incisiones de 1 cm aproximadamente que nos permiten introducir una cámara en el hombro (artroscopia de hombro) e instrumental para realizar la reparación de los tendones mediante anclajes con sutura colocados en el húmero. Este tratamiento mínimamente invasivo permite un posoperatorio menos doloroso, una recuperación precoz y una limitada estancia hospitalaria, habitualmente una noche.

Durante el postoperatorio el paciente suele necesitar estar con el brazo en cabestrillo durante 4-6 semanas para posteriormente comenzar la rehabilitación durante habitualmente 3-6 meses en función de la calidad del tendón reparado.

En el caso de tendinitis que no mejoran con los tratamientos habituales y en la que se objetiva una compresión externa, se realiza una acromioplastia, que consiste en “rebajar” el hueso que está comprimiendo el tendón.

El pronóstico de la intervención va a depender de la edad (>70 años), calidad del tendón a reparar, tiempo de evolución de la rotura y el tamaño de la rotura (roturas mayores de 5 cm tienen peor pronostico).

CIRUGÍA DE

RAQUIS

Las lesiones óseas vertebrales, como fracturas o tumores precisan de un tratamiento preferente para evitar la afectación de la médula espinal. La compresión de las raíces nerviosas genera una clínica aguda muy incapacitante siendo de vital importancia el tratamiento adecuado en el momento preciso. Este campo precisa de cirugía urgente o preferente en un gran número de patologías.

MEDICINA FÍSICA Y

REHABILITACIÓN

La Medicina Física y Rehabilitación, también llamada fisiatría, comprende el estudio, detección y diagnóstico, prevención y tratamiento clínico de los pacientes con una enfermedad, un trastorno o una lesión que deterioran las funciones normales.

Ofrece una atención integrada e interdisciplinaria que tiene por finalidad la recuperación integral del paciente, abordando sus necesidades físicas, psicológicas, médicas, laborales y sociales.

Las estrategias de salud en el área de la rehabilitación son cuatro:

  • Estrategia preventiva,
  • Estrategia curativa,
  • Estrategia rehabilitativa y
  • Estrategia de Apoyo. 

La meta primaria de la prevención es tener una población saludable. En el caso de la estrategia curativa, su meta es la sobrevivencia; en la rehabilitación es lograr la función óptima y la meta en la estrategia de apoyo, es mejorar la calidad de vida de las personas.

La rehabilitación es un proceso encaminado a lograr que las personas con discapacidad momentánea o definitiva estén en condiciones de alcanzar y mantener un estado funcional óptimo desde el punto de vista físico, sensorial, intelectual, psíquico o social, de manera que cuenten con medios para modificar su propia vida y ser más independientes.

El médico rehabilitador coordina el equipo de rehabilitación, constituido por múltiples profesionales que desde cada una de sus especialidades ayuda al paciente a una capacitación y recuperación más integral, utilizando idealmente el modelo transdiciplinario de atención.

PATOLOGÍAS A TRATAR

Dentro del amplio Campo de patologías a tratar se encuentran de forma generalizada:

  • Conjunto de enfermedades degenerativas e inflamatorias y otras mono y poli-artritis.
  • Patología del raquis: dolor cervical, lumbar o torácico agudo y crónico, espondiloartropatías ; patología compresiva leve (hernias discales).
  • Problemas complejos de pies y manos.
  • Osteoporosis.
  • Síndrome de dolor crónico musculoesquelético como:  fatiga crónica y fibromialgia. 

Pero también se engloba en este grupo el tratamiento rehabilitador post-quirúrgico (o de sus secuelas) en:

  • Cirugía correctora de deformidades óseas en extremidades.
  • Cirugía de partes blandas (tendones, nervios periféricos…).
  • Lesiones óseas vertebrales (fracturas, tumores),correctoras de desviaciones o de patología compresiva periférica o medular.
  • Cirugía sustitutiva articular mediante artroplastias.

MEDICINA DEL

DEPORTE

La Medicina del Deporte es la aplicación de la ciencia y el arte de la medicina a la práctica deportiva competitiva y de las actividades físicas en general, y abarca el estudio y tratamiento de todas aquellas patologías derivadas de la práctica deportiva, así como de desarrollar estrategias preventivas para preservar el estado de salud, los reconocimientos médicos previos a la actividad física y el deporte, además de evitar los problemas que surgen ante la falta de actividad física.

La Especialidad de Medicina de la Actividad Física y el Deporte incluye también, entre sus objetivos, la prescripción de ejercicio físico para la población en general y para aquellos pacientes con enfermedades cónicas como la obesidad, la osteoporosis, la diabetes y pacientes con cáncer entre otros.

La Medicina del Deporte tiene una vinculación muy estrecha con la Traumatología ya que muchas de las lesiones traumáticas derivadas de la práctica deportiva precisan de un tratamiento traumatológico u ortopédico. Es por ello que la Traumatología Deportiva se ha convertido en una especialidad muy demandada dentro de los Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatológica.

Los datos estadísticos revelan actualmente que sólo entre 3-5% de las lesiones deportivas precisan cirugía.

El deportista, paciente prioritario de la Medicina del Deporte, es un paciente diferente al de otras especialidades médicas ya que no sólo persigue la recuperación, sino que además, esta sea rápida y mantenga o mejore su rendimiento deportivo sujeto a unos plazos fijados para realizar los entrenamientos. La prevención y recuperación como objetivos.

Por lo tanto, la Medicina Deportiva es la encargada tanto de la prevención de las lesiones, como del tratamiento de las mismas, en el deportista; tanto si es de base, amateur, de salud, de élite o alto rendimiento. tratamiento regenerador.  A nivel preventivo: se mejora el rendimiento deportivo, se optimiza el trabajo a nivel muscular y de tejidos aumentando su elasticidad, para mejorar la adaptación al esfuerzo.

En la rehabilitación de la lesión se pretende trabajar tanto en la reducción del dolor mediante diferentes técnicas manuales o con aparataje que también permita facilitar la regeneración, como en la planificación de los entrenamientos, basándonos en ejercicios de estabilidad articular, buen trabajo de propiocepción, estiramientos y fortalecimientos mediante diferentes técnicas de cinesiterapia. También marcamos unas pautas de conducta al deportista, a seguir progresivamente para facilitar la recuperación en menor tiempo posible con toda su funcionalidad. Nos basamos en la readaptación del deportista al entrenamiento, después al esfuerzo y por último el gesto deportivo.

LESIONES A TRATAR

Lesiones agudas

Lesiones que refieren un antecedente traumático, que probablemente hayan tenido que acudir al Servicio de Urgencias, y que requieran un buen diagnóstico inicial para lograr una pronta y total recuperación

  • Lesiones musculares
  • Lesiones articulares
  • Lesiones tendinosas
  • Lesiones ligamentosas
  • Lesiones óseas

Lesiones crónicas

Lesiones que aparecen por la mala curación de una lesión anterior, la sobrecarga, sobreuso o por defectos del gesto deportivo, también llamadas tecnopatías.

  • Tendinopatías o tendinosis
  • Atrofias musculares
  • Pubalgias

Otras

  • Consultas para valorar el rendimiento deportivo.

TRAUMATOLOGÍA

INFANTIL

La etapa infantil presenta características diferenciales con el adulto que requieren de una atención especializada al tener repercusiones en el desarrollo físico y madurativo del paciente pediátrico y adolescente.

Durante el crecimiento pueden diagnosticarse deformidades ortopédicas en las extremidades y en la columna vertebral (escoliosis, cifosis…) que deben ser identificados, seguidos estrechamente durante el crecimiento y tratados.

El médico rehabilitador también se encarga de realizar la valoración para la prescripción de ayudas técnicas y del material ortoprotésico que permita mejorar y tratar las patologías ortopédicas tanto infantiles como del adulto.

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