El Alzheimer es una de las enfermedades más frecuentes entre los pacientes de edad avanzada. Un diagnóstico precoz resulta fundamental para ralentizar sus efectos. Por ello, en este post te indicamos las primeras señales indicadoras de la aparición de Alzheimer, sus causas y de qué manera se diagnostica y se trata.
Como siempre, es necesario entender el concepto del que hablamos y saber de qué trata realmente esta enfermedad. El Alzheimer consiste en una enfermedad mental que avanza de manera progresiva. Es la consecuencia de la degeneración de las células nerviosas situadas en el cerebro, que implica a su vez una pérdida de la masa cerebral. Es más frecuente en mujeres que en hombres y suele desarrollarse en personas de edad avanzada, aunque en ocasiones puede producirse en pacientes de mediana edad si tienen antecedentes familiares.
Factores de riesgo y primeros indicios
Aunque no existen causas específicas que generen el desarrollo de esta enfermedad, el Alzheimer cuenta con algunos factores de riesgo que pueden potenciar su aparición. Los más destacados son:
- La edad: aunque no forma parte del envejecimiento normal, es más común en pacientes de entre 70 y 85 años
- Antecedentes: las probabilidades de padecer Alzheimer aumentan si se tiene un familiar de primer grado (padres, hermanos) que lo sufra
- Enfermedades previas: El Síndrome de Down incrementa la posibilidad de desarrollar Alzheimer, puesto que multiplica las propiedades del Cromosoma 21. Los traumatismos craneales graves también suelen incitar al desarrollo de esta enfermedad
- Otros: el estilo de vida, la alimentación, el consumo excesivo de alcohol y las rutinas de sueño también influyen de manera directa en el sistema nervioso, por lo que pueden llegar a generar algunos de los síntomas del Alzheimer
Como comentábamos anteriormente, un diagnóstico precoz es fundamental para poder tratar la enfermedad de forma adecuada y, tal vez, poder ralentizar sus efectos. Por ello, es importante consultar a un especialista si comenzamos a notar algunos síntomas de manera frecuente. Los más característicos son:
- Memoria: uno de los principales signos es la pérdida progresiva de memoria, que puede ir acompañado de signos como repetir preguntas en cortos periodos de tiempo, desubicarse en lugares conocidos, y dificultad para colocar objetos en su sitio habitual
- Razonamiento: se encuentran impedimentos para llegar a conclusiones, expresar sentimientos, tomar decisiones y concentrarse
- Personalidad: se producen cambios bruscos de humor y pueden aparecer otras patologías como depresión, apatía, aislamiento social, agresividad y delirios
¿Existe tratamiento?
Actualmente no existe un tratamiento curativo que elimine el Alzheimer, sin embargo, sí existen medicamentos y pautas que ayudan a paliar los síntomas y amenizan el progreso de la enfermedad. Una vez diagnosticada la patología, serán los especialistas quienes determinen qué fármacos son los más ajustados, dependiendo de distintos factores como la edad, la condición física y el grado de enfermedad, entre otros.
A pesar de que es una enfermedad inevitable, acudir rápidamente a consulta cuando se observan síntomas resulta clave para su tratamiento y posterior avance. Por ello, es importante no infravalorar las señales y, en caso de que se muestren con frecuencia y se agraven de forma progresiva, consultar con los especialistas.