¿Padeces fuertes dolores musculares en la zona del hombro? ¿Realizas algún deporte en el que esta zona corporal corre un alto riesgo de lesión? ¿Sabes en qué consiste una artroscopia de hombro? En este post te contamos las características más destacadas de esta técnica, así como su proceso o en qué situaciones se realiza.
La artroscopia de hombro es una óptima alternativa si sufres dolores continuos debidos a una lesión previa. A pesar de que la lesión en cuestión puede resolverse mediante sesiones de fisioterapia o tratamiento médico, en ocasiones no es suficiente. Por ello, la artroscopia permite el abordaje de zonas del hombro con difícil acceso, sin necesidad de realizar cirugías abiertas. Esta oportunidad permite la resolución de patologías de hombro contando con una mínima invasión, un proceso de duración menor y una rápida y eficaz recuperación.
¿Cómo se realiza?
Se trata de un procedimiento muy sencillo. El paciente se coloca sentado sobre la camilla y el cirujano introduce el artroscopio en la zona indicada a través de una pequeña incisión. Dicho artroscopio se encuentra conectado a un reproductor de vídeo, que permite visualizar el interior del área afectada. De esta forma, se inspeccionan los tejidos que rodean la articulación, incluidos los huesos, tendones y ligamentos.
Dependiendo del daño que padezcan los tejidos, el cirujano realizará entre una y tres pequeñas incisiones (de forma general) mediante las que introduce diversos instrumentos quirúrgicos. Es así como puede llegar a reparar el desgarro o la lesión ubicada en el hombro.
La artroscopia de hombro suele durar entre sesenta y noventa minutos. Consiste en un proceso indoloro, puesto que ates de comenzar al l paciente le es suministrada una dosis determinada de anestesia general.
¿Cuándo se indica la artroscopia de hombro?
Esta intervención puede realizarse en diferentes ocasiones, las más habituales son:
- Luxación de hombro
- Pérdida de movimiento por pinzamiento muscular
- Rotura del manguito rotador
- Otras lesiones generadas por golpes, caídas o traumatismos
Respecto a la recuperación, es normal que se note molestia local e hinchazón, que desaparecerán a los pocos días. No obstante, para lograr los resultados propuestos, el paciente deberá seguir determinadas indicaciones:
- Llevar cabestrillo durante 15-20 días para inmovilizar y reposar el brazo
- No mojar las incisiones hasta que se retiren los puntos de sutura
- Comenzar un proceso de rehabilitación mediante sesiones de fisioterapia cuando lo aconseje el equipo médico
Recuerda que puedes pedir cita con nuestros especialistas si necesitas consultar sobre este u otros procedimientos traumatológicos.