Seguramente hayas oído hablar sobre los complementos de colágeno. Pero, ¿sabes para qué se utilizan? En el post de hoy te contamos para qué sirven y de qué manera facilitan la recuperación de lesiones y otras patologías traumatológicas.

El colágeno consiste en una proteína que resulta fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Puede encontrarse en la piel, los huesos, los ligamentos, los cartílagos, etc. Además, existen varios tipos de colágeno, según el tejido en el que se encuentran.

Dentro del campo de la traumatología, los tipos de colágeno más relevantes son el tipo I, que está en el hueso y los tendones, y el tipo II, que está en el cartílago articular. La función principal de esta proteína es la hidratación continua de los tejidos,  ganando así una mayor resistencia y elasticidad.

¿Cuándo se utiliza?

Algunas de las patologías más frecuentes en las que suele utilizarse este complemento son, por ejemplo:

  • Desgastes articulares
  • Artrosis
  • Artritis
  • Edemas óseos
  • Tendinitis

Si se tienen dolores habituales en alguna articulación o si se padecen molestias al hacer determinados ejercicios, es importante acudir al médico. Es el especialista en traumatología podrá valorar adecuadamente la dolencia y pautará un tratamiento de colágeno si considera que sus propidades facilitarán la recuperación del paciente.

¿Cómo se consume?

Respecto a la manera de consumo, el colágeno cuenta con una gran ventaja, ya que puede consumirse en varios formatos, dependiendo de factores como la edad, el estilo de vida, la condición física, la gravedad de la patología… Las formas más comunes son:

  • Colágeno en polvo: este puede diluirse en agua, zumo, yogur o puré. Para un correcto funcionamiento, deberá leerse detenidamente el manual adjunto, ya que existen diversas marcas y cada una de ellas varía las dosis y las cantidades que han de tomarse.
  • Colágeno en pastilla: también existen píldoras de colágeno que se ingieren con un trago de líquido, al igual que cualquier medicamento convencional.
  • Infiltraciones de colágeno: si se necesitan resultados más inmediatos, el propio especialista podrá aplicar al paciente inyecciones de colágeno. Se trata de una intervención rápida y totalmente indolora, que no necesita anestesia y que deberá acompañarse de varias sesiones.

Como comentábamos anteriormente, resulta fundamental acudir a consulta médica para que los expertos puedan evaluar correctamente al paciente y determinar una pauta de tratamiento ajustada a sus necesidades. Recuerda que puedes pedir cita con nuestros especialistas si necesitas más información o sufres alguna de las dolencias indicadas.