El esguince de tobillo es una patología traumatológica muy común. De hecho, en ocasiones puede repetirse en más de una ocasión a lo largo de la vida. En el post de hoy te contamos las características principales del esguince de tobillo, así como el proceso de rehabilitación.

A pesar de que es más propenso (como la gran mayoría de lesiones) en deportistas y personas con gran actividad física, el esguince de tobillo puede padecerlo cualquier persona. Consiste en el desgarre de los ligamentos que protegen el hueso del tobillo, lo que conlleva a una inflamación superficial y molestias o dificultades para caminar y mover el pie con normalidad. Como comentábamos, el esguince de tobillo ocurre habitualmente en deportistas, aunque también puede suceder como consecuencia de una mal pisada o una caída.

Tipos de esguince

  • Esguince de primer grado: en este caso, los ligamentos sufren un ligero estiramiento que puede producir molestia durante un pequeño periodo de tiempo pero se recupera con suaves estiramientos
  • Esguince de segundo grado: los ligamentos se desgarran de forma parcial. Suele vendarse la zona para limitar el movimiento unos días, pero puede recuperarse en poco tiempo si no empeora
  • Esguince de tercer grado: los ligamentos se encuentran totalmente desgarrados y es necesaria la inmovilización del pie a través de una escayola. Se caminará con la ayuda de muletas o silla de ruedas hasta que se retire la inmovilización y se comience la recuperación de movimientos. En este caso, es necesaria la rehabilitación con sesiones de fisioterapia y, en algunas ocasiones, puede llegar a necesitarse una pequeña intervención.

Cómo es la rehabilitación

La recuperación resulta fundamental, debido a que, si no se cura adecuadamente, este puede volverse reincidente. Existen casos de pacientes que cuyos ligamentos del tobillo están debilitados y al mínimo movimiento brusco, se convierte en esguince. Por ello, existen algunos pasos a seguir en caso de caída o torcedura de tobillo:

  • Aplica hielo en la zona para calmar la inflamación y evitar que la lesión se agrave
  • Si al poco rato cesan las molestias y no hay herida superficial, podrás volver a realizar tu rutina de manera corriente
  • Si por el contrario persiste la hinchazón y el dolor, debes acudir a un especialista que analice la zona y determine qué grado de esguince padeces
  • Dependiendo del tipo de esguince, el médico te ofrecerá unas pautas determinadas que deberás seguir cuidadosamente para lograr una recuperación exitosa

Recuerda que puedes pedir cita con nuestros especialistas si crees que padeces un esguince o si deseas acudir a sesiones de fisioterapia y rehabilitación.