La infiltración consiste en inyecta un analgésico o antiinflamatorio en una articulación o tejido para mitigar o eliminare el dolor de la zona. Es un método poco invasivo que se emplea para recuperar la funcionalidad de la zona afectada.

Las infiltraciones normalmente son realizadas por traumatólogos, pero también las pueden realizar reumatólogos, anestesistas o médicos de familia. Además, tienen lugar en consulta, aunque en algunos casos puede ser necesario recurrir a quirófano como sucede con las infiltraciones de la columna vertebral.

En nuestro post de hoy te explicaremos cuando se emplea esta práctica y por qué, así como sus posibles efectos. Continúa leyendo para saber mayor información al respecto.

¿Cuándo es recomendable una infiltración?

Se recomienda realizar infiltración en aquellos casos en los que persiste un dolor muy fuerte y no es suficiente la rehabilitación y/o tratamientos analgésicos para la recuperación de la zona. Es una técnica bastante útil antes de recurrir a métodos más invasivos o cirugía.

Las patologías más comunes para las que se emplea este método son de tipo traumatológico o reumatológico, como son:

  • Artritis: es la inflamación de las articulaciones afectando a la membrana sinovial.
  • Artrosis: es una enfermedad degenerativa crónica que afecta al cartílago.
  • Condropatías: consiste en el desgaste del cartílago entre el fémur y la rótula.
  • Bursitis: se da cuando se inflama la bursa, bolsa que protege los huesos y músculos.
  • Capsulitis: se caracteriza por adoptar rigidez en el hombro.
  • Tendinitis: consiste en la inflamación de los tendones.
  • Entesitis: es la inflamación de la entesis, zona de unión de un músculo, tendón o ligamento con el hueso.

Articulaciones más infiltradas

Aquellas articulaciones en las que se suelen realizar mayores infiltraciones son:

  • Hombro
  • Rodilla
  • Codo
  • Cadera
  • Mano
  • Pie
  • Columna

Sustancias empleadas en infiltración

Como hemos comentado anteriormente existen varias sustancias para realizar las infiltraciones, aquellas más comunes son:

  • Corticoides y antiinflamatorios: son las más comúnmente utilizadas, alivian la inflamación y el dolor de la zona afectada.
  • Ácido hialurónico y factores de crecimiento: se emplea para artrosis y patologías degenerativas. Favorece el crecimiento celular, la creación de colágenos y la hidratación de tejidos.

Efectos de la infiltración

realizarse posteriores sesiones para aliviar los síntomas de la lesión.

En el caso de que una persona no tolere la infiltración habrá que valorar otras posibles soluciones como rehabilitación o, en caso de ser necesario, cirugía.

Los beneficios de la infiltración son que la sustancia entra en contacto directo con el tejido que se pretende tratar y que los resultados son rápido y duraderos. Se debe prestar especial atención a las intolerancias de los pacientes a la hora de realizar dicho método.

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