¿Sabías que las lesiones del ligamento cruzado anterior tienen una prevalencia de 30 casos por cada 10.000 habitantes?

Además, esta prevalencia aumenta en la práctica de ciertos deportes, como fútbol y baloncesto entre otros.

El Ligamento Cruzado Anterior (LCA) es una banda ligamentosa que proporciona un papel importante en la estabilidad de la rodilla. Este ligamento evita el desplazamiento anterior de la tibia sobre el fémur.

El mecanismo de lesión principal es la rotación del fémur frente a la tibia con el pie apoyado y asociado al valgo excesivo. La lesión de ligamento cruzado más común es la rotura total o parcial que puede acompañarse de lesión meniscal o de los ligamentos colaterales.

Continúa leyendo nuestro post de hoy para conocer con más detalle esta lesión y su proceso de recuperación. Porque la rehabilitación es el servicio protagonista para superar este tipo de lesiones.

Diagnóstico y tratamiento

La evidencia científica revela que el mejor método diagnóstico para estas lesiones de LCA es la resonancia magnética. En cuanto a las maniobras exploratorias, el Test de Lachman es el más sensible y específico para la detección de la lesión.

El manejo de la lesión es en la mayoría de los casos de tipo quirúrgico para obtener mejores resultados en criterios de estabilidad y por la asociación de la lesión LCA con otras estructuras como menisco y ligamentos colaterales.

La intervención quirúrgica consiste en una reconstrucción del ligamento a través de un injerto que se realiza mediante artroscopia.

La fisioterapia es clave en el preoperatorio y postoperatorio para la recuperación y la vuelta al terreno de juego.

Rehabilitación para ligamento cruzado

En la rehabilitación se diferencian unas fases con unos objetivos concretos. En la fase preoperatoria es clave la disminución del dolor y el control de la inflamación y derrame, así como mantener el arco de movimiento y la fuerza muscular.

Periodo inmediato post IQ (3 semana a 2 meses), cuyo objetivo es recuperar el rango de movilidad y control neuromuscular. Es de vital importancia informar de la aparición del dolor e inflamación en esta y en las fases sucesivas. Se emplea aines, crioterapia y media de compresión para el control del dolor y de la inflamación. Requiere movilización temprana de la zona para recuperar el rango de movilidad. Se llevará a cabo un fortalecimiento muscular de cuádriceps con ejercicios isométricos para progresar a ejercicios de cadera cinética abierta y cerrada para cuádriceps e isquiotibiales. Se comenzará un trabajo de propiocepción

Fases de recuperación o progresiva funcional (inicio a las 13 semanas) donde el injerto está prácticamente incorporado y el objetivo de este periodo es recuperar las cualidades físico-deportivas básicas (flexibilidad, fuerza y resistencia). Se comienza con ejercicios de flexibilidad para luego, continuar con ejercicios de potenciación muscular, siendo un entrenamiento combinado en cadena cinética abierta (CCA) y cadena cinética cerrada (CCC). Se trabajará la estabilidad y propiocepción de la rodilla con ejercicios en apoyo monopodal. Importante la educación al paciente para reconocer e informar de la aparición de dolor e inflamación en esta y en fases sucesivas.

Fase de entrenamiento funcional (16 semanas post cirugía), cuyo objetivo es la consecución de la estabilidad monopodal y el inicio de carrera. Este periodo corresponde a la introducción de ejercicios pliométricos, el inicio de la carrera y del programa de actividades con cambios de ritmo.

Fase de retorno al ejercicio físico o entrenamiento específico (6 meses post IQ), cuyo objetivo es la preparación específica para el retorno a las actividades funcionales completas. Aquí entra la progresión en carrera (distancia y tiempo) y ejercicios de cambios de ritmo. Es una fase a la introducción y progresión en el gesto deportivo. Esta fase termina con la vuelta a la competencia.

Estas fases son simplemente informativas, ante la sospecha de sufrir una lesión del ligamento cruzado anterior, deberás acudir a un especialista quién realizará las pruebas que considere oportunas y tratamiento más adaptado para tu caso. Recuerda que en Origen, estamos especializados en Diagnóstico y Traumatología, además de contar con un Servicio de Rehabilitación. Pide cita con nuestros profesionales quienes te ofrecerán un trato de los más cercano y personalizado.