¿Conoces la contractura de Volkmann? ¿Sabes de qué se trata? ¿Por qué se desarrolla y cómo se trata? En el post de hoy te explicamos las características principales de esta patología que, aunque es poco común, afecta principalmente a hombres menores de 30 años, quienes lo sufren incluso dos veces más que las mujeres.

La contractura de Volkmann, también conocida como Síndrome de Volkmann, es, como su propio nombre indica, una contractura ubicada en los músculos del antebrazo. Esta lesión se produce cuando existe una falta de flujo sanguíneo, producida previamente por un notable aumento de la presión. La característica principal de la contractura de Volkmann es la deformidad presente en mano, dedos y muñeca, es decir, los dedos se presentan agarrotados y la zona del antebrazo a la muñeca puede tener una forma poco común, alejada de su naturaleza.

Factores de riesgo

Una lesión en el brazo, sea cual sea su origen, puede llevar a que se presente una gran hinchazón, que a su vez los vasos sanguíneos y disminuye el flujo sanguíneo del brazo. Una disminución prolongada en el flujo de sangre ocasiona daño a los nervios y músculos, haciendo que se acorten y se vuelvan rígidos. Existen varios factores que pueden producir un incremento de la presión:

  • Fractura o traumatismo
  • Hemorragias internas
  • Quemaduras graves
  • Cirugía en el antebrazo
  • Mordeduras de animales
  • Hipertrofia muscular
  • Inyección de determinados medicamentos en la zona del antebrazo

Grados y tratamiento

Además, la contractura de Volkmann se puede clasificar en tres grados diferentes dependiendo de la gravedad de sus síntomas:

  • Contractura leve: tan solo afecta a dos o tres dedos de la mano y apenas existe pérdida de sensibilidad
  • Contractura moderada: en este caso, todos los dedos de la mano se encuentran agarrotados y el dedo pulgar se pega a la palma de la mano. La muñeca se suele quedar bloqueada y desaparece algo de sensibilidad
  • Contractura grave: como su nombre indica, es el grado más avanzado. Se encuentran afectados tanto los dedos, como los músculos del brazo. En esta fase se produce la inmovilidad de esta parte del cuerpo y se pierde por completo la sensibilidad en dedos, palma y muñeca

Respecto al tratamiento, el especialista indicará las pautas a seguir dependiendo de factores como el grado de gravedad, la edad del paciente, patologías previas o complementarias, etc. Normalmente, siempre y cuando sea posible, se impondrán medidas terapéuticas como el vendaje, la elevación o ejercicios adecuados para la reducción de la inflamación, de manera que el flujo sanguíneo pueda volver a expandirse con normalidad. En caso de que se encuentre en fase avanzada, será necesaria la intervención quirúrgica, con el fin de salvar los músculos, la mano y los dedos en las mejores condiciones posibles. Si tienes dudas acerca de esta enfermedad, recuerda que puedes pedir cita y consultar con nuestros especialistas.